Los motores diésel no tienen un sistema de ignición o carburación. Debido a esto, funcionan a una temperatura más fría y requieren menos mantenimiento. Los motores diésel funcionan más tiempo con la misma cantidad de combustible, por lo que tienen una operación menos costosa. El combustible diésel también es menos inflamable, por lo que se considera más seguro. Los motores diésel tienen una construcción más pesada para soportar el estrés ocasionado por los altos rangos de compresión requeridos para que el combustible haga ignición y del estrés causado por el uso de alta resistencia, por lo que son más resistentes y duran más. Estos motores funcionan de forma más eficaz utilizando el 50% de la carga durante largos periodos de tiempo. Por estas razones, un generador diésel proporciona ventajas en sitios de construcción y minas donde se necesita operar luces, calentadores, bombas y otros equipos durante día y noche.